Agosto de 1915
LA ASTROLOGÍA COMO UN MEDIO PARA AYUDAR A LA CURACIÓN DE
¿Han reflexionado alguna vez sobre el por qué. Cristo mandó que curásemos a los enfermos?... Una de las razones fue, ciertamente, porque después de haber demostrado que nosotros podemos curar el cuerpo, aquellos que hayan sido aliviados tendrán mayor confianza en nuestro poder para obtener una ayuda para el alma. Cuando hayamos alcanzado la estatura de Cristo, tanto que podamos ver, de una sola ojeada, el pasado, y el presente; cuando podamos determinar así, de un vistazo, las causas, crisis y estado actual de una enfermedad, no necesitaremos nada más para los diagnósticos y para recetar los remedios. Pero hasta tanto que este tiempo llega, debemos utilizar las muletas que tenemos, una de las cuales es la astrología.
Muchas gentes que no han sido voluntariosas para trabajar por el resultado, han venido al Cuartel General en la confianza de obtener la iluminación espiritual, de que les nacieran alas, para volver al mundo como trabajadores asombrosos, después de unos días de permanencia. Y, naturalmente, se han visto decepcionados. Pero todo aquel que seriamente y con toda honestidad se ha dedicado al trabajo real, no de clases y por un tiempo razonable, ha obtenido siempre buenos resultados. Tenemos a la vista una carta de un amigo que ha permanecido en Mount Ecclesia y se ha aplicado seria y honestamente a sus estudios. Damos su experimento como estimulo para los demás:
"Queridos amigos: La proposición que yo quise aceptar después de mi permanencia en Mt. Ecclesia resultó ser un injerto. difícil sobre el pueblo y poco consistente con nuestros ideales, por lo que presenté mi dimisión. Tan pronto, sin embargo, como lo hube hecho recibí una invitación, para trabajar juntos, de un eminente cirujano de Kansas City. Apeló a mí creyéndome apto. Nos vimos literalmente asediados de enfermos. ¡Oh, señora Heindel, qué hermoso es constatar que el pueblo se apasiona por cosas de esta naturaleza; busca a alguno para abrirle su alma y procura alcanzar su aliento de manantiales que sean más potentes y dignos de confianza que los del hórrido, seco y destructor materialismo! ...
"La Astrología nos fue de una inapreciable ayuda para lograr su confianza, y con la venia de Dios, que me envió aquí, he podido dejarles marchar con sus dolencias correctamente diagnosticadas. Y lo más sorprendente es que no hubo ni uno solo que me dijera ninguno de sus síntomas. Localicé su enfermedad y sus síntomas y casi todos comprendieron que estaba en lo cierto y se resolvieron a vivir bajo los principios de humanidad que les enuncié.
"Yo espero tener mucho trabajo aquí y deseo expresarles mi agradecimiento por la ayuda que he recibido acerca de esta materia durante el año pasado en Mt. Ecclesia. Ciertamente que me fue muy grata la permanencia en ese Centro, pero confío en que se derivará en gran bien de mi aprendizaje entre ustedes; solamente siento no haber podido permanecer más tiempo ahí."
Lo que un hombre ha hecho, otro hombre puede hacerlo. Mi esposa y yo mismo no hemos alcanzado este conocimiento sin esfuerzo. Tuvimos que trabajar asiduamente para lograrlo y los demás que han laborado con igual constancia y con los mismos puntos de vista espirituales, es decir, la ayuda y la elevación de la humanidad, encuentran asimismo una iluminación que no es dada a aquellos que buscan los premios materiales de la vida y su propio engrandecimiento. Me parece que ya es hora de que la Fraternidad Rosacruz despierte y emprenda este estudio seriamente con el objeto de establecer en todas las ciudades del mundo un centro de curación.
Hemos iniciado en nuestra revista una sección en que delineamos los horóscopos de los niños para facilitar a sus padres el conocimiento de sus características. Existe también un curso por correspondencia para principiantes aparte del curso de Astrodiagnosis y Astroterapia para los probacionistas y encarecemos que emprendan estos estudios todos aquellos que no han comenzado todavía.
del libro "Cartas a los Estudiantes", de Max Heindel
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario